En el camino hacia la equidad y la inclusión, solicitar una minusvalía es un paso significativo. Este proceso, aunque puede parecer complejo, es fundamental para acceder a los recursos y apoyos necesarios para aquellas personas que enfrentan desafíos en su vida diaria debido a diversas discapacidades. Desde evaluaciones médicas hasta trámites administrativos, cada paso cuenta en este viaje hacia la garantía de derechos y la igualdad de oportunidades. En este artículo, como expertos Peritos Judicial Médico exploraremos detalladamente el proceso de solicitar una minusvalía, destacando su importancia y ofreciendo orientación sobre cómo abordarlo con éxito.

¿Qué es una minusvalía?

El término «minusvalía» ha sido sustituido por el de discapacidad o diversidad funcional, que engloba las limitaciones físicas, psíquicas o sensoriales que afectan a la participación plena y efectiva de una persona en la sociedad.

Tipos de discapacidad:

Discapacidad física: Afecta a la movilidad o al funcionamiento físico de la persona. Algunos ejemplos incluyen: paraplejia, tetraplejia, amputaciones, distrofia muscular, artritis reumatoide, etc.
Discapacidad funcional: Dificulta el desarrollo de actividades básicas de la vida diaria como comer, vestirse, asearse o caminar. Puede estar causada por una discapacidad física, mental o sensorial.
Discapacidad orgánica: Afecta a órganos o sistemas del cuerpo, como el corazón, los pulmones, el riñón o el sistema digestivo. Algunos ejemplos incluyen: enfermedades cardíacas, pulmonares, renales, digestivas, cáncer, etc.
Discapacidad mental o psíquica: Altera el funcionamiento intelectual, emocional o del comportamiento. Algunos ejemplos incluyen: discapacidad intelectual, trastorno mental grave, esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión mayor, etc.
Discapacidad sensorial: Afecta a la vista, el oído o ambos. Algunos ejemplos incluyen: ceguera, baja visión, sordera, hipoacusia, etc.

Fases para solicitar la minusvalía:

Presentar la solicitud: Se puede realizar de forma presencial o telemática en el Organismo de tu comunidad autónoma. La solicitud debe ir acompañada de la siguiente documentación:
- DNI o NIE
- Certificado médico que acredite la discapacidad
- Informe social
- Otros documentos que puedan ser relevantes
Valoración médica, social y psicológica: Un equipo de profesionales compuesto por un médico, un trabajador social y un psicólogo evaluará el grado de discapacidad. La valoración se realiza en base a los siguientes criterios:
- Criterios médicos: Se evalúa la naturaleza, gravedad y evolución de la discapacidad.
- Criterios sociales: Se analiza el impacto de la discapacidad en la vida social y familiar de la persona.
- Criterios psicológicos: Se evalúa el impacto de la discapacidad en la salud mental de la persona.
Obtención del grado: Se emite un certificado que acredita el grado de discapacidad (33%, 65% o 75%). El grado de discapacidad se determina en base a la puntuación obtenida en la valoración médica, social y psicológica.

Grados de minusvalía:

Los grados de minusvalía quedan recogidos en el Real Decreto 1971/1999, de 23 de diciembre: Real Decreto que regula el reconocimiento y la calificación del grado de discapacidad.

33%: Discapacidad leve. La persona presenta limitaciones en la realización de algunas actividades básicas de la vida diaria, pero puede desenvolverse de forma autónoma en la mayoría de los aspectos de su vida.
65%: Discapacidad moderada. La persona presenta limitaciones importantes en la realización de las actividades básicas de la vida diaria y necesita ayuda para desenvolverse en algunos aspectos de su vida.
75%: Discapacidad grave. La persona presenta limitaciones muy importantes en la realización de las actividades básicas de la vida diaria y necesita ayuda para desenvolverse en la mayoría de los aspectos de su vida.

8 claves para solicitar una minusvalía:

Reunir la documentación necesaria. Es importante tener toda la documentación a mano antes de presentar la solicitud.
Solicitar cita previa para la valoración. La cita previa se puede solicitar por teléfono o por internet.
Ser honesto y transparente en la información proporcionada. Es importante ser sincero sobre la discapacidad y sus limitaciones.
Aportar pruebas médicas que acrediten la discapacidad. Los informes médicos deben ser recientes y estar firmados por un médico especialista.
Solicitar la ayuda de un perito si es necesario. Un perito minusvalía o perito discapacidad pueden ayudarte a preparar la solicitud y a defender tus derechos.
Ser paciente durante el proceso. El proceso de solicitud de la minusvalía puede tardar varios meses.
Reclamar si no está conforme con la resolución. Si no está conforme con el grado de discapacidad que le ha sido otorgado, puede presentar una reclamación.

¿Para qué sirve el certificado de minusvalía?

El certificado de minusvalía da acceso a una serie de ayudas y beneficios, como:

Prestaciones económicas: Ayudas por hijo a cargo, pensiones no contributivas, etc.
Jubilación anticipada. La edad de jubilación se reduce para las personas con discapacidad.
Beneficios fiscales. Las personas con discapacidad pueden acceder a deducciones en el IRPF y otros beneficios fiscales.
Ofertas de trabajo: Las empresas están obligadas a reservar un porcentaje de sus puestos de trabajo para personas con discapacidad.

Solicitar el certificado de minusvalía es un paso crucial para acceder a los recursos y apoyos necesarios. A través de este proceso, se garantiza el reconocimiento de derechos y se promueve la inclusión de personas con diversidad funcional en la sociedad.

Si necesitas ayuda para solicitarla y un informe pericial de un perito, no dudes en contactar con nosotros, estaremos encantados de atenderte.