Perito neurólogo

¿Qué es un perito neurólogo?

La figura del perito neurólogo lo podríamos definir como la del profesional especializado en analizar tratamientos médicos quirúrgicos, más concretamente los derivados de intervenciones en el sistema nervioso central. Bien sea el vegetativo o el periférico. Así, el perito en neurocirugía podrá determinar las posibles malas praxis, con un gran conocimiento de causa de aquellas operaciones donde se ha podido recaer en negligencias médicas.

La gran labor del perito neurólogo nace desde el conocimiento especializado en las varias ramas en las que se divide la neurología, pero más concretamente en los casos donde el paciente se ha visto sometido a una intervención.

Funciones del perito neurólogo

Las tareas encomendadas al perito neurólogo son mucho más complicadas que las de otras especialidades de la medicina, ya que precisamente aquellas que se deriva de la neurocirugía requieren de un estudio muy intenso de todos los procesos de la propia intervención. Desde el preoperatorio, hasta los tratamientos previos a la cirugía, como él puedan ser los medicamentos anteriormente indicados a cada paciente.

También deberá tener en cuenta los tiempos habituales en los que se basan las operaciones neurológicas. En estos casos, los resultados no tienen un cariz inmediato, sino que la recuperación del paciente puede llevar meses. Pasado ese tiempo, o si se presentaran complicaciones en el transcurso de la intervención, el perito neurólogo recabará toda la información posible para la elaboración de un detallado informe.

Negligencias médicas más comunes en la neurocirugía

Las malas praxis que pueden ocasionar lesiones en el paciente durante el transcurso de una operación, o el tratamiento posterior, pueden llegar a ser de gran gravedad. Estamos hablando de una parte de nuestra anatomía donde cualquier fallo puede conducir a lesiones irreversibles y de graves consecuencias.

El perito neurólogo suele ver como consecuencia de estos errores imperdonables, desde la formación de tumores posteriores, daños en la columna vertebral, en el propio sistema nervioso, parálisis, e incluso la muerte. De ahí que hagamos tanto hincapié en observar la experiencia del facultativo encargado de realizar la operación, la correcta aplicación de los protocolos a seguir y lo más importante, el diagnóstico acertado que haya llevado al paciente a la mesa de operaciones.

El campo de la neurología es quizá uno de los más desconocidos en el ámbito médico. Las reacciones pueden ser adversas, por lo que se debe contar con mucha seguridad que la operación es la única vía necesaria para aliviar los síntomas de los pacientes.

Tristemente, los peritos neurólogos comprueban casi a diario como se llevan a cabo operaciones sin el consentimiento firmado del paciente. O como estas no informan con claridad y al detalle de las posibles consecuencias.

Esto, unido con la dispensación de fármacos no apropiados, pueden determinar que el neurocirujano que realizó la operación fue culpable de malas praxis. Lo que nuestros peritos especializados en neurocirugía demostrarán.

Elaboración de un informe pericial en neurocirugía

Estamos ante un campo que, a diferencia de otros, es mucho más compleja la obtención de pruebas para denunciar una mala praxis. Tampoco la medicina pública colabora en facilitar documentos e historiales a la figura del perito neurólogo. Se trata de conocer bien las causas que han llevado al perjuicio, y de la manera más detallada presentarlas ante un juzgado. Debe estar redactado por un especialista capaz de recoger todos y cada uno de los detalles del proceso completo, desde cómo se detectó la enfermedad, tratamientos, detalles de la operación y post-operatorio.

Toda aportación que recoja el informe podrá ser determinante, ya que estamos ante un campo complejo, que hasta los jueces agradecerán siempre la ayuda de un perito neurólogo para poder tener una idea clara de lo que se denuncia.

Y todo con un objetivo claro y preciso: Encontrar aquellos puntos de causalidad que reflejan los daños sufridos por el paciente y la mala actuación de los médicos directamente responsables de la cirugía.

Es este el único cometido del perito neurólogo, que se valdrá tanto de su experiencia como conocimiento del caso para poder demostrar que se ha producido una verdadera negligencia médica que deberá ser considerada como tal ante un tribunal de justicia.

No debemos olvidar que un perito en neurocirugía, conoce muy a fondo los diagnósticos más comunes, la realización de pruebas en periodos concretos, los tratamientos y rehabilitación de los llamados tres sistemas nerviosos: Vegetativo, central y periférico. Pero a la vez es capaz de valorar la cuantía que corresponde a los daños y la indemnización correspondiente.

¿Por qué los peritos neurólogos son importantes?

Un perito neurólogo tiene una serie de deberes y responsabilidades principales.

Su función principal es ayudar al juzgado o tribunal en todos los asuntos que sean de su competencia neurológica. Su testimonio como perito neurólogo debe ser independiente, imparcial e imparcial ante el tribunal.

Estas son algunas de las principales razones por las que debe trabajar con un perito legal para neurología:

• Un perito neurólogo proporciona una opinión objetiva y basada en la evidencia, en relación con los asuntos de su competencia.
• Proporcionan pruebas necesarias que se limitan a cuestiones técnicas en las que el juzgado o tribunal debe ser asistido.
• El trabajo de un perito neurólogo incluye dar explicaciones concretas sobre la práctica profesional habitual en el caso neurológico ante los tribunales.
• Cooperan con el perito de la otra parte o partes involucradas en el caso neurológico para tratar de delimitar los problemas técnicos involucrados en la disputa.
• Ayudan a resolver áreas de acuerdo en casos neurológicos y definen con precisión áreas de desacuerdo que se establecen en la declaración conjunta de expertos ordenada por el tribunal.
• Llevan a cabo una evaluación médica de una de las partes, incluida la realización de entrevistas personales y exámenes o revisiones de registros médicos u otros datos relevantes.
• Expresan los hechos del caso o los supuestos en los que se basa su opinión pericial, sin omitir ningún hecho material que pueda restar valor a su opinión médica concluida.
• Dejan en claro cada vez que un problema o pregunta en particular con respecto al caso neurológico queda fuera de su experiencia.
• Proporcionan las pruebas necesarias de peritos, incluidos planos, fotografías, informes de análisis, informes de encuestas, cálculos, informes médicos y otros documentos importantes a la otra parte al mismo tiempo que intercambian informes, ahorrando mucho tiempo en el litigio.