Perito en oncología experto en reclamaciones judiciales

Medicina preventiva.

Varios campos de la medicina pueden jugar un importante papel a la hora de aconsejar a los pacientes los factores que pueden producir cáncer. Pero para ello es fundamental evitar dos hábitos nada saludables que aumenta de manera exponencial la aparición del cáncer. Nos referimos al tabaquismo y alcoholismo. Las cifras demuestran que aquellas personas que fuman o beben en exceso, son al final potenciales enfermos oncológicos.

Prevención médica

Detectar un cáncer a tiempo puede ser determinante para un tratamiento más eficaz y que evite su propagación por el resto del cuerpo. De ahí que cada vez más se recomienden pruebas oncológicas y más a medida que envejecemos y nuestro cuerpo se va poco a poco deteriorando.

Pero la edad no es sólo un factor de riesgo. También contar con padres o abuelos que han padecido la enfermedad es un indicativo más a tener en cuenta. Desgraciadamente, el factor genético puede jugar en nuestra contra. Un diagnóstico precoz se hace casi imprescindible.

Acudir a especialistas con cierta frecuencia debe convertirse en una costumbre que no debemos obviar. De esta manera, y con el fin de poder detectar un cáncer de mama en las mujeres, es aconsejable visitar periódicamente al ginecólogo. Una mamografía descartará cualquier anomalía o podrá detectar pequeños tumores cancerígenos.

También son muy importantes las citologías que se llevan a cabo en el cuello del útero, con el fin de descartar el cáncer de cérvix uterino.

En los hombres es importante acudir con asiduidad al urólogo para prevenir el cáncer de próstata. Una simple exploración junto con una prueba del antígeno prostático especifico, o también llamado PSA, serán suficientes para descartar un posible cáncer.

Quimioterapia

La Quimioterapia es hoy por hoy, la técnica más empleada para el tratamiento del cáncer. Todos estamos acostumbrados a escuchar la palabra, popularmente conocida como “quimio” y su relación con la enfermedad.

Para llevar a cabo correctas sesiones de quimioterapia, se suministra al paciente un tipo de medicamentos antineoplásicos o quimioterápicos que en la mayoría de los casos tienen efectos secundarios importantes. Si estos medicamentos se suministran de forma incorrecta, podría necesitar la ayuda de un perito oncólogo en un futuro.

La quimioterapia no sólo actúa contra aquellas células malignas, sino que irremediablemente también las sanas. Su fin no es más que detener las células alteradas que se van multiplicando de manera imprevisible. En ocasiones se concentran en forma de tumor, pero el objetivo de la “quimio” es destruir y detener el crecimiento de estas células cancerígenas, a pesar de que también las que se encuentran cercanas a la zona a tratar sean células normales que también son destruidas por el tratamiento.

La quimioterapia también se emplea después de operaciones de cáncer, para prevenir la metástasis y que dichas células no consigan extenderse por otras partes del organismo.

Con todos estos complejos y agresivos tratamientos, es habitual que se cometan negligencias y mala praxis. Aquí es donde se debe tener en cuenta la figura del perito oncólogo. Puede contar con los mejores peritos oncólogos para reclamaciones oncológicas.

Inmunoterapia

Otra de las técnicas que analizan nuestros peritos oncólogos es la Inmunoterapia. Ésta consiste en combatir las células cancerígenas con el propio sistema inmunológico del paciente.

Se trata de un tratamiento que estimula y refuerza nuestras propias defensas naturales para destruir de manera más rápida y eficaz aquellas células cancerosas que se multiplican de manera anómala en nuestro cuerpo. La base de la inmunoterapia radica en la elaboración de sustancias, en el laboratorio, lo más similares posible a las componentes del sistema inmunitario del paciente.

De esta manera sea ayudará a restaurar y mejorar las células sanas que son atacadas por las cancerosas.

Con la inmunoterapia son menos frecuentes las negligencias. No obstante, si cree que ha sufrido una negligencia, un perito oncólogo de nuestro departamento estará encantado de ayudarle.

Terapia hormonal

Se conoce como terapia hormonal al tratamiento directo que evita el crecimiento de células cancerosas fundamentalmente en los casos de cáncer de mama. Su uso es más común después de las intervenciones quirúrgicas. La terapia hormonal se centra en la disminución de los niveles de estrógenos o evita que actué sobre las células cancerosas del pecho. También la llamada terapia hormonal puede aplicarse para tratar el cáncer que inevitablemente ha reaparecido después del tratamiento o que se ha propagado a otras partes del cuerpo.

Oncología radioterápica

Si antes mencionábamos la popularidad de la quimioterapia y su relación con el cáncer, lo mismo ocurre con la Oncología radioterápica o “radio”. Es una especialidad médica que se centra principalmente en el uso de tratamientos a base de radiaciones. La curación del cáncer ha empleado este método desde hace décadas, pero sólo es posible que sea efectiva si previamente se realiza un tratamiento personalizado y eficaz. El 70% de los pacientes oncológicos han recibido en su lucha contra el cáncer tratamientos de radioterapia. Las cifras demuestran que se trata de un método eficaz. Casi el 40% de los enfermos que se curan del cáncer han recibido sesiones de radioterapia en algún momento de su enfermedad, mientras que más de un 15% se recuperan tras haber recibido radioterapia como único tratamiento en el transcurso de su enfermedad.

Oncología quirúrgica

La cirugía quirúrgica o también llamada oncológica, es una operación o procedimiento para extraer la zona afectada, fundamentalmente en forma de tumor. También es necesario extraer el tejido próximo de donde esté situado dicha formación.

Se trata del más antiguo y tradicional método contra el cáncer, pero no por ello menos efectivo. Diríamos más, en la mayoría de las ocasiones necesario. No suele ser el oncólogo que sigue cada caso el encargado de realizar la intervención como muchas personas piensan. Son otros profesionales especializados en la cirugía del cáncer a los que se le denomina oncólogos cirujanos.

Dependiendo de la zona donde esté ubicado el tumor, por lo general su extirpación requiere una incisión, o corte, mayor que una biopsia. En ocasiones se pueden realizar otros tipos de intervenciones menos invasivas para sustraer el tumor. Prueba de ello son las la cirugías laparoscópicas o las cirugías robóticas. Estos tipos de intervenciones producen mucho menos dolor y la recuperación es más rápida.