Realizar una reclamación médica puede parecer un camino complejo, especialmente cuando se trata de una negligencia o mala praxis. En este contexto, contar con el respaldo de un perito médico especializado es esencial para garantizar que tus derechos sean respetados.
Esta guía está orientada a ayudarte en ese proceso para marcar la diferencia en cada caso.
La importancia de las reclamaciones
Las reclamaciones médicas no solo buscan una compensación económica por los daños sufridos; también cumplen una función esencial de prevención y mejora del sistema sanitario. Cuando una persona sufre una negligencia médica, como errores quirúrgicos, diagnósticos incorrectos o tratamientos inadecuados, – una rinoplastia, una operación de pecho o una bichectomía – tiene el derecho de denunciar estos hechos, por lo que aquí se hace necesaria la figura de un perito judicial médico.
Estas reclamaciones contribuyen a establecer responsabilidades, evitar que otros pacientes sufran el mismo daño, y a visibilizar fallos dentro del sistema. Sin embargo, no basta con señalar un error: hay que demostrar que existió una actuación incorrecta y que esta causó un perjuicio. Ahí es donde entra el trabajo de un perito de mala praxis.
Guía para reclamaciones
Sigue esta guía práctica para comenzar tu proceso de reclamación con respaldo pericial y aumentar las posibilidades de éxito en tu caso:
Recoge toda la documentación médica relevante
El primer paso fundamental es recopilar toda la documentación médica relacionada con el caso. Esto incluye tu historial clínico, informes de atención médica, resultados de pruebas diagnósticas (como análisis, radiografías, resonancias, etc.), informes quirúrgicos, recetas, partes de urgencias, y cualquier otro documento que pueda servir como prueba. Cuanta más información se tenga, más completo y preciso será el análisis del perito.
Esta documentación será analizada minuciosamente por el perito judicial, quien la utilizará para evaluar si los actos médicos realizados fueron adecuados según los estándares médicos aceptados. Además, servirá para establecer un vínculo claro entre la actuación médica y los daños sufridos por el paciente.
Consulta con un perito especializado
El siguiente paso es contar con la valoración de un perito especializado, que será el encargado de estudiar tu caso desde un punto de vista técnico y emitir una opinión objetiva. La elección del perito dependerá del tipo de daño sufrido:
- Si los daños son físicos, un perito médico (general o con especialidad quirúrgica, traumatológica, etc.) será el más indicado.
- Si los daños son emocionales o mentales, se requerirá la intervención de peritos psicólogos o peritos psiquiatras, quienes podrán valorar el alcance del daño psicológico, el estrés postraumático u otros trastornos derivados de la mala praxis.
- En todos los casos, el perito judicial actúa como figura imparcial, encargada de traducir los hechos médicos a un lenguaje comprensible para jueces, abogados y aseguradoras.
Es esencial elegir peritos con experiencia en reclamaciones por negligencia médica o mala praxis, ya que conocen los procedimientos legales y los estándares clínicos necesarios para emitir un informe sólido.
Solicita un informe pericial
El informe pericial es el eje central de cualquier reclamación médica. Se trata de un documento técnico y legal en el que el perito expone su análisis detallado sobre el caso. Este informe incluye:
- Una descripción cronológica de los hechos.
- Un análisis de las pruebas médicas disponibles.
- La identificación de posibles errores o actuaciones negligentes.
- La evaluación del daño causado y su relación directa con la atención recibida.
En casos de peritaje por mala praxis o negligencia médica, este informe puede determinar si hubo un incumplimiento del deber médico, si la actuación fue inadecuada y si existe responsabilidad por parte del profesional o del centro sanitario. También puede servir para estimar económicamente los daños sufridos.
Presenta la reclamación
Una vez obtenido el informe pericial, estarás preparado para iniciar la reclamación. Existen diferentes vías:
- Reclamación administrativa, si el hecho se produjo en un hospital público.
- Reclamación judicial, mediante una demanda civil o penal.
- Reclamación extrajudicial, negociando con la aseguradora del profesional o del centro médico.
Tu abogado será quien elija la mejor estrategia legal, pero el informe del perito será la base fundamental sobre la que se construya toda la reclamación. Este documento puede marcar la diferencia entre una demanda rechazada y una indemnización justa.
Te ayudamos a poner reclamaciones
En Perito Judicial Médico contamos con un equipo multidisciplinar formado por peritos de diferentes áreas, comoperitos cirugía estética, perito médico accidente de tráfico o perito forense. Nuestro objetivo es ofrecerte el respaldo técnico necesario para que puedas iniciar tu reclamación con confianza.
Sabemos que enfrentarse a un proceso de este tipo puede generar miedo, incertidumbre y desinformación. Por eso, te acompañamos desde el primer momento, evaluando la viabilidad de tu caso y asignándote al profesional más cualificado según tu situación.
Trabajamos de forma independiente y con total rigurosidad, garantizando que tu caso sea tratado con seriedad y profesionalismo. Contacta con nosotros.